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Desequilibrados

PATHOS

PATHOS

Hiere la suave línea y hasta la mano firme que en un punto la detiene, ocupa el lugar que ocupas y así toma parte en la misma esencia, ha sido arrastrado por tu derrotar, como arrastra insaciable cada elemento del universo el espacio-tiempo que lo contiene, pero considera esto: está en lo posible distinguirlo racionalmente del ente o su inmanencia, con el nacer adquiere cese y perecerá, no es uno consigo, ni continuo, pues es junto a lo que es .

Tiempo, Elena, de no inclinar la faz al lado triste y buscar consuelo, debes no lamentarlo, del vacío depende la unidad de la jícara y su utilidad...........
Descubre el ser lo innegable y, en este instante, a bien morir se aviene.

“Y puesto que ya todo ha sido nombrado como luz y tinieblas,
que ejercen su acción según su respectivo poder,
todo también se vuelve a un tiempo lleno de luz y de noche invisible,
y ambas formas se mantienen igualadas puesto que nada hay que no dependa de ellas”

(Parménides de Elea, 540-470 ac)

En definitiva, mierda.

En definitiva, mierda.

Hace una semana mis pasos me llevaban hacia una herboristería en la cual adquirir algún producto laxante, pues me preparaba para el ayuno en el cual llevo sumida seis días.

Antes de llegar a la tienda, una música pretendidamente medieval me llamó la atención. Dos calles….. mercadillo al canto.

Anduve hasta detenerme en un puesto en el que vendían, entre otras cosas, hierbas medicinales. Paseo que me ahorraba; compra hecha. Caminé unos cuantos metros más, y me acerqué curiosa a mirar que era lo que observaba un tumulto de gente. Gente sonriente. Gente.

Más de una docena de rapaces amarradas por ambas patas. Aterrorizadas. Un niño pegaba golpes sobre uno de los fardos de paja que hacían de barrera, y alguna de aquellas preciosidades, tras un estruendo de cadenas, terminaba azotada en el suelo al intentar levantar el vuelo.

Impotencia. Mi estómago se revolvió. Sin duda, de haber pasado por allí antes, no hubiera precisado ninguna compra para evacuar todo lo necesario y más. Esta fotografía como ayuda para el recuerdo, hubiese sido más que suficiente.

El recuerdo.

Suerte

Suerte, una llanura sin ondulaciones del terreno, sin piedras, sin un árbol hasta la ribera del río, aquel álamo o acabar en la corriente , empujó con el pie la destartalada puerta del vehículo y se sentó de medio lado, alargó la mano hasta el botón del reproductor de cds…………necesitaba escuchar cualquier cosa.
Estaban rodeados por una espesa nube de polvo, en la oscuridad Badland contempló la figura del adolescente que sollozaba algunos metros mas allá arrodillado en el suelo y sonrió ladeando la cabeza, en sus oídos resonaban los gritos que segundos antes tanto le habian molestado , ¡¡¡¡El río, el río!!!!, se acercó al joven y palmeandolo en la espalda, intentó inútilmente buscar algunas palabras de consuelo:
-No coño, no hemos caído al río.
Después se dirigió de nuevo hacia el vehículo para buscar el teléfono, las arcadas lo sorprendieron y vomitó apoyándose en el tronco del hermoso álamo que les había salvado de precipitarse al agua.
-Los nervios. Murmuró escupiendo.
Los dedos de su mano advirtieron una extraña herida en el viejo tronco, la fue recorriendo a tientas, no era posible reconocer aquel caprichoso dibujo. Cuando lo encontró, encendió el teléfono y lo acercó al árbol, se retiró espantado, dentro del corazón que la humedad y el tiempo habían cubierto de hongos, dos iniciales grabadas.....dos aciertos.

El destino, Elena, se muestra implacable, deja siempre el justo espacio…….. diez pasos más......

My my, hey hey
Rock and roll is here to stay
It's better to burn out
Than to fade away
My my, hey hey.
(Neil Young)

Cantando

Cantando

Esta noche me atrevo a cantar ¿quieres Elena? ¿quieres colocarte las gafas de cantar y apoyarte en el capó de este carro? ahora , en mitad de la noche, a mi lado.
He comprado esta vieja guitarra y estoy intentando hacer que las cuerdas nos hablen, tal vez se la venda al hijo del panadero por un poco de comida y cobijo, esta vez Elena, lo conseguiremos, bailarás fandangos con el vestido naranja de algodón y tu collar de cuentas de perlas y jade .

Deja que te arrastre la música , que te haga correr detrás del primer tren que pase, somos hombres, hombres, heridos de muerte en las ingles, jugando “volados” con el diablo , subidos en la cumbre de una montaña, sin motivo para hacerlo, sin motivo para dejarlo, perseguidos por un viento que nos muestra los sueños que dormitan en el envés de los cuadros, en los campos de fresas, en los esqueletos descarnados.........

Elena , Elena, tu pelo es suave , tu aliento dulce, tu espalda recta, brillan de noche tus ojos, como joyas en el firmamento ..........no hay modo exacto de saber cuando estamos fuera del azul o dentro del negro.... ni si existe ese mundo del que tanto ansiamos ser parte......

Cada día le oigo decir, que ella es mejor que nadie y que nadie es mejor que ella, y yo afirmo que si de verdad cree eso, debería saber que no tiene ya nada que ganar ni nada que perder. Ella, la única, sentada en su coche, piensa detrás de esas gafas oscuras, que el ángel que tiene en los ojos me está matando con sus mentiras desesperadas ..................

Llegaron flotando en el agua, con sus galeones y sus pistolas, buscando un nuevo mundo , un palacio de oro en el sol ........... Cortés......Cortés............... asesino.

Polvo

Polvo

Naranjas, amor, hambriento de recuerdos, puerto de Bardjaluna, si no hubiera vuelto....................
si no hubiera vuelto........
Estaba visiblemente borracho, los músicos habían dejado de tocar , en el baile ya casi no quedaba nadie, alguien le alcanzó una guitarra, durante unos minutos la cosa fue bien,

Hot chilli peppers in the blistering sun
Dust on my face and on my cape
Me and Magdalena on the run
I think this time we shall escape

La descubrió sentada en un banco...cuatro años...... tantas cosas haciendo peso dentro... la amargura del que no olvida y sin otro motivo............una canción prohibida .
Cuando ella la escuchó, se abalanzó sobre él , le arrebató la guitarra de las manos, le clavó las uñas en la carne de las mejillas, estrelló un vaso contra sus labios, sangre , gritos ...........escándalo por las esquinas de la pequeña villa..
-Si te hubieras ahogado en el mar ¡¡¡¡¡
El la sujetaba de los brazos......
Alguien finalmente los separó y Buenaventura se alejó andando a lavarse en la soledad de la fuente....... noche de Saint Yago, brillantes escarabajos en el aire, en la punta de los dedos el temblor de la sangre, tras él, espadas de otro aliento jadeante ......
-¿Qué quieres, seguir golpeandome?
-No..
Nada mas......................
Ocho años después, se encontraron de nuevo y en el transcurso de una confusa conversación, Buenaventura contempló el pañuelo que aquella noche lejana llevaba anudado en el cuello y que ella había empleado para lavar la sangre.
No dijo nada.
The dogs are barking and what's done is done.

Reflejos en el agua al atardecer, el resplandor que ciega tus ojos, Elena, es fuego, proviene de esa inmensa bola de gases y polvo que progresa hacia la quietud de la muerte, entropía irreversible.

Side by side

Side by side

Robert Johnson, 8 Mayo 1911—16 Agosto 1938

Early this mornin´
When you knocked upon my door
I said, “Hello Satán, I believe it´s time to go.”

Vae Victis

Vae Victis

Quería hoy ,Elena, colgar un retrato y hablarte de mí , de mis sueños, de mis viajes, de amores y soledades, de estados mentales y desconciertos…entre esa maraña de vanidades…me topé con esto.

Espacio reclama el Olvido,
sin lágrimas y sin lamento,
sin fortuna y sin acierto,
al alma…….
y al pensamiento.

Entre suspiros,
Mar de los dioses,
cada madrugada,
del aliento al tormento,
despliegan sus velas
por nuevas derrotas,
las quimeras……
y el pensamiento.

Oscuridad, velo, viento,
sueños de dalia y mirto,
miradas y desconciertos,
obsidianas sin brillos,
estampas de seres yertos.

Fuego

Fuego

Escucha atentamente esta noche, Elena, el oráculo que estalla en el fuego, el hombre ha abandonado la armonía y desaparecerá, se desvanecerá en el tiempo como la ceniza desorientada que estamos viendo, es preciso que esto ocurra para preservar la Unidad.
Si extiendes los brazos al aire y unes el corazón y la respiración al corazón y la respiración del águila, la alcanzarás en el vuelo y también penetrarás en su conocimiento, si de verdad quieres, puedes hacerlo; del mismo modo te unirás al mar y a la noche y al sol, porque saliendo de ti, puedes entrar en todas las cosas y conocer su esencia. Si deseas ser árbol yacerás en el árbol, si quieres seguir al arroyo al momento serás agua corriendo, si amas a otra persona estarás en ella sin pedir nada, el objeto que tus manos han creado nunca dirá: “yo soy de mi dueño”.

No es preciso saberla,
guarda la respuesta
en el profundo temblor de los labios,
donde no recobre jamás el sentido,
donde se apresure el polvo hambriento
a derrotar las heridas mortales.
No.
Sea lo que sea,
deja que se precipite por las calles,
que se desate en las conspiraciones,
en los tropiezos del aire,
(El de las mordeduras en la sangre),
Que se repita
en cada piedra desprevenida que halle.

Eduardo.

“Par más par, par. Impar más par, impar. Impar más impar, par. Entonces, el conjunto de las sumas binómicas dará como resultado un conjunto de números de los cuáles un tercio será impar, y los dos tercios restantes serán pares. Claro que el número tanto de sumas como, consecuentemente, de resultados será infinito… entonces… ¿será el conjunto de resultados pares, infinitamente dos veces más numeroso que el de los impares?…”

En éstas estaba mi mente, cuando un guitarrista ayudado por su modesto amplificador, me sacó del ostracismo en el cual me sumía inconscientemente cada vez que vagaba por el mar de multitudes que normalmente se congregaba en calles como en la que me encontraba.

Busqué en mi bolsillo una moneda, me acerqué a la funda abierta para tal fin, y deposité aquel trozo de metal mientras oía un “gracias”.

Dos pinzas sujetando un cartel: “Me llamo Eduardo…. Regalo partituras propias…” Mi atención volvía a ser desviada. Me detuve a leer. Después hallé un banco cercano, saqué el libro que acababa de adquirir (adquisición culpable de mi presencia en aquél multitudinario y por lo tanto exasperante lugar) y me senté a leer acompañada. Haciendo pausas para observar la destreza con la que unas manos claramente expertas acariciaban los trastes de una rojiza guitarra.

Sobre hora y media más tarde, me acerqué de nuevo y deposité otra moneda en la funda. Oí, también de nuevo, un “gracias”, mas esta vez no callé; respondí rápida y rotundamente sin meditación alguna de por medio, con un “no”. Los ojos de Eduardo buscaron los míos tratando de encontrar una aclaración y entonces, le expliqué brevemente, casi a la vez que me lo explicaba a mí misma; “gracias a ti".

Volver

Volver

Te arrancaré de entre las hojas dormidas del nogal para otorgarte de nuevo el aliento con mis dientes y sentirte para siempre transitando sin rumbo por la sangre. Volverás con la carne y los huesos transmutados por el tiempo y seremos ya el mismo ente extraviado.

I have my freedom but I don’t have much time
Faith has been broken, tears must be cried
Let’s do some living after we die

Wild horses couldn’t drag me away
Wild, wild horses, we’ll ride them some day
(Mick Jagger/Keith Richards)

Yo ahora. ¿Yo siempre?

Cuerpo despierto. Alma dormida.

Cuerpo que quiere dormir. Alma que… ¿qué coño quiere?

Muerte indeseada, que no indeseable. Otra vez esa puta...

En fin.

A vivir.

¿Dónde quedan?

Corazones prestados, en un puño. Flores conservadas. Primas… ¿comunes? Pactos. Dagas que cortan venas por las que la sangre no corre. Ains con enes. Bicos de chocolate. Pendejotas. Guajes…

Cuando mis lágrimas caen y no se llenan mis pulmones, no tengo un abrazo. “A veces apoyan más dos palabras que dos hombros” tenía en el nic Naranja ayer. De acuerdo estamos.

Palabras y cebolla… con miel.

Niños, un beso.

Quedan en mí.

Cabalgan

Cabalgan

Cabalgan alojados en un viento trabado de trágicas señales, clavan bocados de hierros afilados que desgarran en frenéticos surcos los labios, enrojecen los ojos con puñados de arena atormentada hasta sentir como brinca, espesa, la sangre..... sus brutales espadas envejecen de golpe a los muertos y el aliento angustiado de las monturas transforma el vidrio inerte de los espejos en carne enloquecida de terribles deseos .
Desplomados sobre la tierra, por única luz portan antorchas, por toda realidad muestran espantosas sombras...........es el momento de avivar las hogueras, por cada recuerdo un nudo apretado en la cuerda, después........el fuego.

Quiero ser típula de las praderas.

Ese bicho patilargo que tórpemente revolotea chocando una y otra vez contra todo obstáculo a su alcance.

Ése que suele morir aplastado de un zapatillazo cuando es confundido con “su primo”, el que ya que tiene, hace uso de su aparato succionador y pica, pica de cojones. Aunque suele ser aplastado de igual manera sin ser confundido, pues dados su torpeza y tamaño, es sinceramente molesto.

Ése quiero ser yo. Nacer de un huevo (así pruebo), y vivir siendo larva jodiendo campos, cultivos, cosechas… Jodiendo, pero por necesidad, no con mala fe, no por joder…

Y gordo y lustroso, llegar a la madurez, renacer como zancudo bicho molesto y torpe, el cuál en sus veinticuatro horas de vida, no tiene objetivo más que buscar pareja y seguir jodiendo, esta vez en el sentido literal de la palabra.

Ése quiero ser yo. Y a poder ser, y puestos a pedir, ¡qué coño!, que me maten de un zapatillazo, y me ahorren el agónico final.

Desiertos

Desiertos

SÁHÁRÁ
SÁHÁRÁ
TÁRÁRÁ
TÁRÁRÁ

El Cuento

Era el Tiempo,no este ni otro, era el Cielo y la Tierra era y toda Materia era y Todo estaba perfecta y sabiamente dispuesto........deplorablemente, Elena, un dia aciago asomó el hombre........ a hacer de si mismo la razón de su existencia.
Aqui lo dejo , ¡¡¡webos !!! que desgraciado principio para un cuento.
¿ Será esta composición de colores que absorbe las calamidades? ?¿

Hay que ver qué puta...

Es curioso cómo, tanto la soledad como la muerte, pueden proyectar en nosotros sentimientos totalmente opuestos.

Así, podemos apreciar el lado amargo de la soledad, o disfrutar de
ella. Es decir, para el anciano que agoniza en una fría cama de hospital tras seis años en una residencia, la soledad no fue, seguramente, objeto de júbilo. Sin embargo, pasear sin más compañía que la de tu perro a las cuatro de la mañana de un martes de noviembre, cuando las calles se convierten en escenario desierto del transcurrir de la vida de cientos de personas día tras día es, si se sabe apreciar, un plato de placer supremo.

No nos cuesta entender estas diferentes formas de soledad, pero, ¿por qué no tenemos tanta facilidad para ahondar en los sentimientos que desata en nosotros la muerte?

Lo lógico sería que, de entre todos los seres vivos fuésemos los más capacitados para reaccionar con normalidad ante la muerte, pero tanto tiempo llevamos intentando creer que es un punto y aparte, que no sería descabellado pensar que el resto de seres vivos tienen más consciencia que nosotros de un hecho tan cotidiano como este. Posiblemente, haya sido tanto tiempo de influencias religiosas el que nos impide ver con claridad que la muerte llega, y ya está. Punto final.

Entre otras cosas, lo que hace que huyamos de la muerte es el miedo a lo desconocido. Es éste el que nos empuja a buscar tranquilidad en la fe basada en fantasiosas vivencias post-mortem. Esta capacidad del género humano para sentir miedo derivada de la superioridad basada en la razón, es la que, en definitiva, nos condena irónicamente, a ser los seres más ingenuos.

Al igual que ocurre con la soledad, la muerte puede ser deseable o no. La cuestión es, ¿tienen, en este caso, ambas sentido?

Aunque pueda en un principio parecer que lo lógico sería justamente lo contrario, si te detienes un momento a pensar, es más fácil encontrar motivos para desear la muerte, que para luchar contra ella. ¿Acaso nosotros, con nuestra avanzada inteligencia no tendríamos que ir más allá de los impulsos instintivos, y replantearnos, como seres racionales que somos, para qué sirve vivir?

Sinceramente, ¿qué es lo que nos aporta la vida para que nos angustie tanto la idea de abandonarla? Supongo que, lo único que puede evitar que nos dirijamos todos en manadas hacia un suicidio colectivo, después de hacer esta reflexión, es la esperanza, siempre esa puta.

Sí. Ésta es la únicas disculpa mínimamente inteligible que encuentro para excusar una vida a la que algunos llaman sufrimiento. Como diría cualquier budista que se precie, “Toda existencia es penosa”.

La puta esperanza, repito. Bueno, este tema se podría zanjar con unas dotes adivinatorias, y una balanza a mano. El saber empíricamente, el poseer información sobre la rentabilidad de nuestras vidas, sería de gran ayuda. El “¿para qué vivir?” se torna en un “¿merece la pena?”

Aquí entra en juego de nuevo el miedo a lo desconocido, aunque esta vez, miedo, pero no a la incertidumbre causada por la muerte en sí, ni por la inexistencia que la sigue, sino miedo porque lo que nos quede por vivir, no nos compense finalmente, al mismo tiempo que mantenemos la esperanza de que sea al contrario.

En definitiva estos dos sentimientos, miedo y esperanza, lucharán a lo largo de nuestras vidas, retándose a conseguir, que deseemos o no, nuestra muerte.

Hola Desierto

Ya tenemos weblog a medias Desierto. Una inmensa alegria ocupa hasta los mas remotos entresijos de mi lastimado cerebro. Ahora, ya no me cabe la menor duda de que ambos (otra vez 2) estamos conscientemente poniendo de nuestra parte toda la ilusión y el esfuerzo que se requieren para que nuestra amistad alcanze el grado de pureza y perfección necesarios ,de modo que, en la mayor brevedad de tiempo posible dejemos de hablarnos asqueados el uno del otro (2) y lamentemos el habernos encontrado durante el resto nuestras vidas.