Y
Y vi, dentro de mí, miles de diminutas moléculas y ácidos que se combinaban y comunicaban formando mis pensamientos y recuerdos con cada estimulo que recibían del exterior o del interior, tomé entonces conocimiento de mi verdadera esencia y comencé a caminar. Encontré árboles y dijo mi corazón: -detente y ayuda al árbol para que el árbol, a su vez, te ayude. Miré después la piedra en el suelo, y en la piedra latía el vivo reflejo de todo cuanto existe en el cielo y conocí que en las cenizas se guardan las luces del fuego y en el águila la armonía de todos los vientos. Todas las cosas estaban vivas y unidas en cada instante y, yo, era vida en la senda de la vida que es una y toda, en el tiempo y hasta el fin.
2 comentarios
xfiado -
Joder antispam!! hasta una bruta pc se sabe esa respuesta
white -