Vete
La misma que había nacido de su madre.
La misma que bebía su café.
La misma que usaba sus pañales, más tarde sus compresas;
sus pañales después.
La misma que le fruncía el ceño desde el espejo.
Entre espejismo y espejismo creyó verse.
Al menos inténtalo.
Si puedes, vete.
Ve-te.
5 comentarios
Piruleta -
Perdón. No he podido evitarlo.
Por cierto que la imagen es preciosa.
Naranja descompresa sin aditivos ni colorantes ni saborizantes, TODO DE LA CASA, sanuco, sanuco y punto. -
Que no pasa nada...mujeeeé de dios
lenguita -
besos ***
Heliotropo -
galgata -
Apuesto a que todos los que lo han leido han visto algo diferente.
Me gustó esa dulzura, ese espacio indecible, pero sobretodo me gustó cuando dice vete si puedes...
Todos deberíamos huir de vez en cuando.